Nuestra Huerta
Sagra es un pequeño pueblo en la Marina Alta.
A ver, para nosotros es el pueblo más bonito del mundo, pero no es una opinión muy objetiva porque nacimos aquí. Pero vamos, que es chulo.
Y en Sagra es donde tenemos nuestros campos. Nuestros padres y abuelos son y han sido agricultores. Y de ellos hemos heredado la pasión. Y los terrenos.
Allí cultivamos naranjas, tomates, pimientos, berenjenas, pepinos… de todo, según temporada.
¿Por qué lo hacemos? Por varias razones:
- Porque nos gusta. De hecho, para todo lo que hacemos nos mueve la misma razón. Nos gusta sembrar, regar, ensuciarnos, descansar a la sombra (esto nos gusta especialmente), ver cómo crecen, cómo van cambiando de color y comprobar que lo que tenemos entre manos es algo único.
- Porque queremos calidad. Y la mejor forma de conseguirla es haciéndolo tú. Nosotros controlamos los procesos, controlamos los tiempos, controlamos que todo salga como a nosotros nos gusta. Y así nos aseguramos de que también esté como le gusta a nuestros clientes. Así pues, todo bajo control.
- Porque los tomates de verdad se tienen que hacer de verdad. Somos agricultores, pero también somos consumidores. Y se nos cae el alma a los pies cuando vemos unas cosas rojas que parecen tomates en los supermercados y que lo único que tienen es color.
- Porque queremos dar los mejores precios. Y si nos lo hacemos nosotros, lo podemos conseguir. Nos ahorramos intermediarios, problemas con el transporte, disgustos, malas caras y demás cosas que no vienen a cuento ahora mismo.
- Porque lo nuestro mola más. Y si cultivando en nuestra tierra podemos dar algún puesto de trabajo a nuestra gente y dar a conocer un poco nuestro pueblo, nuestra fruta y nuestro paisaje, pues mejor que mejor.
Bueno, pues esta es nuestra casa. Por supuesto, estás invitado a venir a vernos, a comprobar cómo y dónde trabajamos y llevarte puestas alguna de nuestras frutas y verduras.
¡Te esperamos!