BERENJENA NEGRA

La berenjena es una hortaliza con numerosas variedades y formas. Su piel puede ser violeta, negra o rayada; su carne es blanca y contienen pequeñas semillas comestibles; y su textura es esponjosa. Su forma es cilíndrica, ovalada y alargada. Su pedúnculo, que se encuentra en su extremo más estrecho, se adorna con un cáliz de color verde. Podemos encontrar la berenjena disponible durante todo el año gracias al cultivo en invernaderos durante el invierno.

Su cultivo se concentra en los países de la cuenca mediterránea, siendo España uno de los principales.

Se trata de un alimento muy saludable, de fácil digestión y con altas cantidades de minerales como zinc, potasio, magnesio, hierro, fósforo y calcio. También posee vitaminas como la A y la C. Gracias a su reducido contenido calórico en hidratos de carbono y sodio, se recomienda en dietas de adelgazamiento. También actúa como protector contra la alta presión sanguínea, para controlar la anemia y el estreñimiento, y por su contenido en fibra, mantiene el colesterol bajo control.

El sabor de la berenjena es suave y sabroso. Se emplea en platos cocinados, fritos, cocida en guisados, como guarnición en platos de carne o pescado. Se recomienda salarla antes de cocerla para eliminar su amargor y reducir la humedad, con esto se consigue una pulpa más densa y evitar que absorba demasiada cantidad de aceite.

Hay que guardarlas en el frigorífico, al ser delicadas a los cambios de temperatura, sin envolver para que pueda respirar. El pedúnculo de color verde indica su frescura.